Investigadores de la Universidad de Tokio han diseñado un sistema de LEDs ultradelgados que casi consiguen “fusionarse” con nuestra piel, ya que tienen un grosor total que apenas llega los 3 micrómetros, aunque visualmente resulta un poco menos impresionante de lo que es en realidad debido a la película que es necesario colocar encima para mantenerlo pegado.
Este diseño es lo bastante flexible como para poder ser utilizado mientras nos movemos y en teoría no debería romperse con facilidad salvo en casos extremos, un detalle importante teniendo en cuenta la zona en la que va colocado y el uso que podría recibir si llega a comercializarse algún día.
Todo lo que hemos dicho hasta ahora supone un avance importante pero hay otras innovaciones que también deben ser tenidas en cuenta, como por ejemplo la mayor duración de estos LEDs frente a modelos anteriores (puede llegar a varios días), así como el menor consumo energético de los mismos.
Bien, ¿y qué posibilidades ofrece este tipo de “piel electrónica”? Pues conectado a sensores concretos podría servir por ejemplo para visualizar el pulso o el nivel de oxígeno en la sangre, aunque si se consiguen modelos un poco más complejos podrían incrementar en gran medida su potencial y dar pie a otras opciones.
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Este diseño es lo bastante flexible como para poder ser utilizado mientras nos movemos y en teoría no debería romperse con facilidad salvo en casos extremos, un detalle importante teniendo en cuenta la zona en la que va colocado y el uso que podría recibir si llega a comercializarse algún día.
Todo lo que hemos dicho hasta ahora supone un avance importante pero hay otras innovaciones que también deben ser tenidas en cuenta, como por ejemplo la mayor duración de estos LEDs frente a modelos anteriores (puede llegar a varios días), así como el menor consumo energético de los mismos.
Bien, ¿y qué posibilidades ofrece este tipo de “piel electrónica”? Pues conectado a sensores concretos podría servir por ejemplo para visualizar el pulso o el nivel de oxígeno en la sangre, aunque si se consiguen modelos un poco más complejos podrían incrementar en gran medida su potencial y dar pie a otras opciones.
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Más información: NewScientist.
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